Todos hemos escuchado el nombre de Sherlock Holmes, este renombrado personaje creado por Arthur Conan Doyle es considerado por muchos el mejor detective de las novelas policíacas. Sin embargo, la fama no garantiza la calidad de un detective, y el personaje creado por Agatha Christie, Hércules Poirot, supera en cuanto a sus capacidades detectivescas al aclamado Holmes.
Para dar cuenta del reconocimiento de los lectores, el detective belga llevo a su autora a ser “la escritora más vendida de todos los tiempos después de Shakespeare” *, pues su personaje estrella tiene todo: humor, ironía, inteligencia y facultades detectivescas como la deducción, la lógica y el raciocinio que lo convierten en un notable detective. Midiendo 1.60 de altura, con un aspecto rollizo y un exuberante bigote, Hércules Poirot es completamente opuesto al alto y delgado Holmes.
En los libros de la autora británica, a medida que se desarrollan los acontecimientos toda la evidencia necesaria para resolver el misterio es entregada al lector junto con los razonamientos de Poirot, quien en el racconto final desentraña el misterio. El lector siempre tiene la posibilidad de volver atrás en el libro y comprobar que efectivamente las pruebas estaban ahí. Por el contrario, Holmes saca la mayor parte del misterio de si mismo, señalando hechos que nunca antes se mencionaron e investigaciones que él realizo en secreto. Como ocurre en el libro “El sabueso de los Baskerville” donde se ausenta la mayor parte del relato apareciendo hacia el final para aclarar el misterio, señalando hechos que nunca habían sido mencionados antes y que él había averiguado por sus propios medios. Además, Holmes se vale de deducciones breves sin importancia y fácilmente cuestionables para impresionar al lector, como por ejemplo en el libro “La liga de los pelirrojos” afirma que su cliente realizo trabajos manuales en el pasado solo por que la musculatura de su mano izquierda estaba mas desarrollada y era un poco mas grande que la derecha. El mismo Poirot hace mofa de este tipo de deducciones en “El misterio de la guía de ferrocarriles” al decir que solo un Sherlock Holmes haría semejantes deducciones.
Por otra parte, los mismos seguidores de Holmes dejan a un lado sus dotes detectivescas y se concentran más en su fama y todo lo que rodea sus historias. En un foro de Internet ** en el cual se les instaba a quienes lo visitaran a dar su voto a favor de Holmes o Poirot como mejor detective, de diecisiete personas que respondieron: dos votos fueron neutros, siete a favor de Poirot y ocho a favor de Holmes. Si bien el alto detective gano por un voto, muchos de sus seguidores elogiaban más que sus habilidades detectivescas, su personalidad, su prestigio y lo emocionante de los acontecimientos ocurridos en sus libros. Incluso uno de ellos le dio su voto reconociendo antes que Poirot era más detectives que Holmes.
Los libros de Conan Doyle tienen muchas características, como las escenas de persecuciones y la forma heroica de Holmes de atrapar a los criminales, que los hacen fácilmente adaptables al cine, teniendo las películas de Holmes muy buena acogida. Sin embargo, los actos heroicos y cinematográficos no son los que hacen a un buen detective. El orden, el método, el análisis psicológico del criminal y la extraordinaria capacidad de deducción de Hércules Poirot sin duda que si.
(Mariela Jara, 2009)
