jueves, mayo 08, 2008

La aventura de la tumba egipcia (fragmento, Agatha Christie)


-Mire la Esfinge-le decía-.Incluso yo puedo percibir el misterio y encanto que exhala.

Poirot me contemplaba con disgusto.

-No tiene una expresión feliz-declaro-. ¿como iba a tenerla estando semienterrada en la arena de forma tan incomoda? !Ah, esta maldita arena¡

-Vamos, vamos, en Bélgica hay muchisima arena.

-En Bruselas, no- declaro Poirot contemplando pensativo las pirámides-. Es cierto que por lo menos son de hechura solida y geométrica, pero su superficie es una desigualdad muy desagradable y las palmeras no me gustan. !Ni siquiera cuando las plantan en hileras¡

Pasare por alto el espectáculo de Poirot sobre un camello. Comenzo a gemir y a lamentarse y termino invocando a la virgen y a todos los santos del calendario.