
-No, mi hijo- Grito una mujer. Escucho ruidos, un hombre hecho maldiciones, un cuerpo callo al suelo y se hizo el silencio.
Un hombre entro en la capilla. Señalo a dos guardias, que lo acompañaban, que colocaran el ataúd que cargaban a la derecha del de su madre. El joven miro dentro del cajón.
-Esta vació- dijo a los guardias que se retiraban.
Entonces se percato que había otro ataúd a la izquierda del de su madre. En su interior había una joven, estaba vestida de novia y en su vientre tenia manchas de sangre. Iba a casarse con ella. En su mano apretaba lo que faltaba del reloj. El príncipe tomo las piezas restantes y las unió.